Finalizar un año de labores escolares es motivo de alegría y gratitud.
Ahora dedicaremos tiempos sosegados para compartir en familia y recibir a Jesús que nace en el pesebre de Belén. Él quiere nacer en cada corazón, él se manifiesta en los gestos de solidaridad y servicio que brindemos a las demás personas.
Que al celebrar la navidad sea un tiempo para compartir en familia, para la reflexión, para hacer inventario de la vida y por qué no, para reconciliarnos con quien tengamos rotas o fracturadas las relaciones.
Navidad es tiempo para el encuentro, para crecer en humanidad y en fraternidad, para regalarnos tiempo, escucha, compañía.
Caminamos confiados en la certeza de la compañía entrañable e incondicional de Dios, con el no tenemos miedo, todos y todo nos puede fallar, él es siempre fiel, asegura y sostiene nuestros pasos.
Para todos, Feliz navidad, bendiciones y mucha prosperidad en el año 2019