
La educación tiene un papel irremplazable, moviliza voluntades, es gestora de propuestas, apuesta por el compromiso, siembra valores, es generativa, busca preservar libertades y oportunidades para todos sin exclusión.
Ha de tener en cuenta que todo inicia con el entrenamiento en el uso adecuado de la palabra, fomenta la cercanía, capacita en la vivencia de la resiliencia, el manejo asertivo de conflictos, la formación para la trascendencia, la democracia, el cuidado de la vida y la creación.