Con la confianza en el Dios de la vida que acompaña y hace historia con su pueblo, nos reunimos directivos, docentes y estudiantes de grado once, para celebrar con fe, alegría y gratitud la Eucaristía, depositando en las manos del Señor la prueba saber , acontecimiento trascendental en la vida de nuestros estudiantes.
Pedimos para ellos el don del Espíritu, como compañero de vida, que los ayude e inspire a construir un proyecto de vida sólido.